Cómo un error laboral me llevó a mi primer empleo en Diseño UI/UX y Desarrollo Web

Descubre cómo un malentendido en mi primer empleo en un call center para Bancolombia me impulsó a comenzar una carrera en Diseño UI/UX y Desarrollo Web Frontend. Aprende cómo transformé un error en una gran oportunidad profesional.

De un Call Center a mi Primer Trabajo en Desarrollo Web: Cómo un Desastre me Consiguió el Empleo de mis Sueños

Antes de conseguir mi primera experiencia laboral en diseño y desarrollo web, trabajaba en un call center que prestaba atención al cliente para Bancolombia. No era el trabajo de mis sueños, pero me permitió desarrollar habilidades valiosas y, sin saberlo, abrirme una puerta inesperada en el mundo de la tecnología.

El trabajo era un desafío constante. En el call center, medían nuestro desempeño con algo llamado HT (Handling Time), un indicador del tiempo que tomábamos en cada llamada. Además de resolver dudas, debíamos perfilar a los clientes para referirlos a otra área de ventas. El problema era que usábamos más de 20 aplicaciones diferentes para obtener la información del cliente, lo que hacía que el proceso fuera tedioso, caótico y lento. Entre esas herramientas estaba AS-400, un sistema anticuado pero crucial para el flujo de trabajo. Intentar manejar tantas interfaces a la vez mientras hablaba con el cliente me hacía sentir como si estuviera piloteando un avión sin entrenamiento previo.

Frustrada por la ineficiencia del sistema, se me ocurrió una idea: ¿por qué no programar un software que reuniera toda la información en una sola plataforma? Pero había un problema enorme: la red del sistema estaba cerrada y solo permitía el uso de aplicaciones corporativas. No podía descargar software ni acceder a recursos en línea. Sin embargo, me negaba a rendirme. Pensé, "¿Que herramienta puedo usar para programar el aplicativo que estaba pensando y diseñando sin tener que descargar nada ni tener que hacer uso de alguna API para su uso?, se me ocurrio que la herramienta más básica que tenía disponible era el Bloc de Notas. Ahí, en la simplicidad absoluta, empecé a escribir código. Línea por línea, fui construyendo una aplicación rudimentaria que, contra todo pronóstico, logró funcionar.

Después de haber probado mi aplicación en mis llamadas, me di cuenta de lo útil que era. Reducía drásticamente el tiempo de búsqueda de información y hacía que el proceso de perfilamiento fuera mucho más ágil. Así que decidí compartirla con mis compañeros. Al principio, unos pocos comenzaron a usarla, pero pronto se convirtió en una herramienta imprescindible. No pasó mucho tiempo antes de que todo mi grupo la estuviera utilizando. Luego, otros grupos en diferentes pisos comenzaron a adoptarla. De repente, mi pequeña aplicación, creada en un simple Bloc de Notas, estaba ayudando a cientos de asesores a trabajar mejor y más rápido. La sensación de haber creado algo tan útil fue increíble. Me sentí orgullosa, convencida de que había encontrado mi verdadera vocación en la programación.

Pero entonces, todo se desplomó.

Si ustedes han llegado a trabajar en un Call-Center, creo que sabran a que me refiero. Resulta que la mayoria de las empresas como estas, tienen que hacer una revisión las llamadas de sus asesores para medir el rendimiento y eventualmente tomar decisiones de mejorar. Lo que paso en mi caso, fue completamente diferente, auditaron una de mis llamadas y descubrieron quien fue la autora de dicho aplicativo, pues resultaba que ya estaba siendo muy usada por varios asesores en otras areas y no ecnontraban el autor de dicho aplicativo. Lo malo de toda la historia es que dichas personas en lugar de reconocer mi esfuerzo por optimizar el trabajo, asumieron lo peor: pensaron que estaba robando información bancaria. Me llamaron a una reunión de emergencia y, de un momento a otro, pasé de ser una empleada eficiente a estar bajo una investigación legal. Fui suspendida durante 30 días hábiles (cerca de dos meses) mientras realizaban una auditoría completa. Me interrogaron abogados, me hicieron preguntas interminables y tuve que demostrar que mi aplicación no hacía nada ilegal. No robaba datos, no comprometía la seguridad del sistema, solo mejoraba la eficiencia. Al final, confirmaron que mi software no representaba ningún riesgo, me pagaron los dos meses laborales como si los hubiera trabajado y me dieron una compensacion por el malentendido pero aún así decidieron no renovar mi contrato.

Un dato curioso: a lo largo del proceso de creación, siempre tuve el permiso de mis líderes para seguir desarrollando la aplicación, ya que entendían que estaba buscando una solución para agilizar los tiempos y mejorar la eficiencia del equipo. Sin embargo, cuando el área gerencial se enteró de que había creado esta herramienta sin pasar por sus canales, decidieron suspender a todos los líderes que habían dado su visto bueno por tres días, lo que fue un momento tenso pero también un aprendizaje clave sobre cómo la innovación puede ser vista de formas muy diferentes.

Fue un golpe durísimo. En lugar de ver mi potencial y trasladarme a un área donde mis conocimientos fueran más útiles y apreciados, me castigaron por innovar. Me sentí devastada, pero sabía que no podía dejar que esto definiera mi futuro.

Poco después, vi una oferta laboral para un puesto en diseño UI/UX y desarrollo web frontend. Durante la entrevista, decidí contar mi historia. Expliqué cómo había identificado un problema, buscado una solución y desarrollado una herramienta que optimizaba el trabajo. Mi futuro jefe quedó tan sorprendido que llamó a la empresa anterior para verificar los hechos. Cuando confirmaron lo que había sucedido, decidió darme la oportunidad que tanto anhelaba.

De esa experiencia aprendí que siempre debemos trabajar por mejorar y ser los mejores en lo que hacemos, incluso si los demás no lo notan o no lo valoran. Mi consejo para quienes buscan su primera oportunidad en tecnología es: nunca subestimen el valor de lo que hacen. Lo que parece un desastre hoy puede ser la clave para abrir la puerta de sus sueños mañana.

Un dato curioso que quiero compartir: en mi segunda experiencia laboral, tuve que realizar dos proyectos para Bancolombia. En uno de esos proyectos, una de las personas que trabajaba en la empresa contratante (Bancolombia) que estaba solicitando el desarrollando del software para ellos se acordó de mi historia. Me sorprendió que aún recordara lo que había sucedido en mi anterior trabajo y, al saber que estaba trabajando allí, se sorprendió mucho de cómo un simple obstáculo había acabado llevándome a donde estaba.


Si alguna vez has pasado por una situación similar, cuéntamelo en los comentarios. ¡Quiero saber cómo convertiste un obstáculo en una oportunidad!